viernes, 2 de diciembre de 2011

A modo de prólogo

En la primera entrada de este blog nuestro que hoy comienza a funcionar queremos contestar a un par de preguntas que nadie nos ha hecho, pero que pueden aclarar nuestras intenciones.
Hacemos este blog porque somos aficionados a la botánica y queremos compartir nuestras experiencias con otros aficionados como nosotros: las pequeñas o grandes satisfacciones, las dudas e inquietudes, y lo poco o mucho que hemos ido aprendiendo.
No somos profesionales de esto, nos ganamos la vida en otros campos muy diferentes al de la botánica, así que solo nos mueve el deseo de aprender. Nos consideramos literalmente aficionados de a pie, porque lo que nos gusta es andar – por el campo, por la sierra, por una marisma, por una cuneta – y ver plantas. Y también fotografiarlas, y conocerlas, y saber más de ellas, y darles nombre. Porque al darles nombre las hacemos un poquito nuestras, sin por ello quitárselas al hábitat que nos las ha mostrado. Por eso, cuando decimos aficionados como nosotros, queremos referirnos a todos aquellos, profesionales o no de las ciencias naturales, que andan por el campo intentando saber más de plantas. Los demás también serán bienvenidos, pero no sabemos si serán capaces de valorar lo que aquí digamos.
El nombre obedece a que vivimos en Cádiz y es la flora de la provincia la que tenemos más a mano; o a pie, de acuerdo con lo explicado en el párrafo anterior. El tiempo que dedicamos a andar tras las plantas incluye una o dos tardes a la semana los días laborables y algún que otro sábado o domingo hasta la hora de la merienda, así que conocemos mejor lo que tenemos más cerca: mejor la Bahía de Cádiz y la campiña más cercana y peor las sierras y el Estrecho. El diminutivo florula nos viene a pelo porque nuestra relación con la naturaleza es humilde por nuestra parte, y también porque recuerda a un ilustre aficionado a la botánica: José María Pérez Lara. Tenemos siempre presente a Pérez Lara tanto por ser un ejemplo de aficionado a la botánica como por su contribución al conocimiento de la flora de Cádiz. Como botánico se dio grandes caminatas por toda la provincia cuando los medios de transporte no facilitaban gran cosa los desplazamientos, y su obra aún sigue siendo referencia obligada para todos los enganchados a la riqueza botánica de este rincón de la Península Ibérica. No es nuestra intención homenajear desde aquí a Pérez Lara; sería inmodestia por nuestra parte pretender que nuestro tributo pueda añadir nada a la figura de este insigne científico y aficionado. Solamente queremos dejar constancia de nuestro respeto, y de nuestra afición por las plantas.

1 comentario:

  1. Muy bonito blogs - muy buena presentación - muy buen gusto que tenéis y un acierto total para los aficionados a las plantas silvestres.

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